Los tornillos
¿Qué son?
El tomillo es una máquina simple, derivada del plano inclinado, que consiste en un prisma de sección constante enrollado de forma helicoidal sobre el exterior de una superficie cilíndrica de manera uniforme y constante. En realidad, un tomillo es un plano inclinado enrollado alrededor de un cilindro.
¿Para qué sirven?
Son los elementos por excelencia, junto con los clavos, para realizar uniones entre materiales. Deben ser la primera elección a la hora de instalar herrajes o cualquier tipo de unión en madera, ya que tienen una fuerza de sujeción considerablemente superior a la de los clavos
¿De qué están hechos?
Los tomillos modernos son de acero fosfatado o galvanizado, lo que les protege de la corrosión. También se pueden encontrar tomillos de materiales más resistentes, como el acero inoxidable. Cuánto más noble sea el material, mayor resistencia tendrá el tomillo. Por eso, los de acero inoxidable son preferibles para exteriores. Para aplicaciones especiales se utilizan de aluminio o de plástico y si, por ejemplo, necesitas atornillar una madera especialmente dura, puedes utilizar tomillos recubiertos de una capa deslizante.
¿Cómo son?
Las partes principales de todo tornillo son la cabeza y la rosca, aunque también consta de cuerpo, punta y altura.
- La cabeza no solo tiene como función sostener el resto, sino que señala la forma en que se ha de atornillar. Esta es la parte del tornillo que queda a la vista.
- La rosca de algunos tipos de tornillo es cortante; en otros casos es imprescindible hacer antes los orificios para su introducción.
Cuál elegir
La decisión correcta a la hora de comprar un tomillo es definir convenientemente la elección de su tamaño, cabeza y rosca.
Tamaño: Para todo tipo de tomillos el largo se mide en milímetros, desde la punta hasta la cabeza. Hay que tener en cuenta que de la cabeza únicamente se mide la parte que puede quedar insertada en la superficie, esto es, la parte más gruesa. La segunda medida más importante es la del cuerpo, que se mide desde debajo de la cabeza hasta donde empieza la rosca.
Cabeza: La forma de la cabeza del tornillo es decisiva para las respectivas aplicaciones. En muchos de los casos queda a la vista y cumple además funciones decorativas. Los tornillos con cabeza semiesférica y lenticular son. imposibles de hundir. Una modalidad de cabeza hundida es la de superficie plana, que sobresale muy poco. Un uso más técnico tienen las cabezas de tomillos con forma cilíndrica. Se pueden embutir en las superficies o sobresalir de las mismas. La cabeza hexagonal permite muchas más aplicaciones que la cabeza de cuatro cantos. El tirafondos permite la unión en pasos de 600 en vez de 900.
Rosca: Existen tomillos de rosca normal y de rosca estrecha, cuyo filete (ángulo de la rosca respecto al eje medio del tomillo) es más estrecho y por eso tiene más pasos de rosca y también mayor poder de sujeción.
¿Cómo se utilizan?
Sólo conseguimos el giro preciso de un tornillo si tenemos en cuenta la ranura para atornillar y la herramienta adecuada. La herramienta debe proporcionar una gran seguridad de agarre.
Al seleccionar un destornillador para un tipo determinado de trabajo, se escogerá el de tamaño adecuado, y con la cabeza apropiada para la cabeza del tomillo de que se trate (de ranura, en cruz, de estrella, etc.). El mal ajuste puede estropear la ranura del tomillo. La longitud y grosor del filo del destornillador deben adaptarse a la ranura del tornillo. Ni demasiado delgado o grueso, ni excesivamente estrecho o ancho. Emplear siempre la medida mayor que ajuste a la ranura del tomillo.
Tornillos para madera
Tornillo con rosca para madera
Los tornillos para madera, su tamaño y calidad está regulado por la Norma DIN-97, tienen una rosca que ocupa 3/4 de la longitud de la espiga. Pueden ser de acero dulce, inoxidable, latón, cobre, bronce, aluminio y pueden estar galvanizados, niquelados, etc.

a) Cabeza exagonal, (b)(c)(d) Cabeza para destornillador de pala, e) Cabeza para llave Allen, f) Cabeza Phillips para destornillador estría, f) Cabeza para apretar conn alicate manual.
Cabeza plana: se usa en carpintería, en general, en donde es necesario dejar la cabeza del tornillo sumergida o a ras con la superficie.
Cabeza oval: la porción inferior de la cabeza tiene una forma que le permite hundirse en la superficie y dejar sobresaliendo sólo la parte superior redondeada. Son más fáciles para sacar y tienen mejor presentación que los de cabeza plana. Se usan para fijación de elementos metálicos, como herramientas o chapas de picaportes.
Cabeza redondeada: se usa para fijar piezas demasiado delgadas como para permitir que el tornillo se hunda en ellas; también para unir partes que requerirán arandelas. En general se emplean para funciones similares a los de cabeza oval, pero en agujeros sin avellanar. Este tipo de tornillo resulta muy fácil de remover.
Los diferentes tipos de cabeza pueden tener:
Cabeza fresada (ranura recta): tienen las ranuras rectas tradicionales.
Cabeza Phillips: tienen ranuras en forma de cruz para minimizar la posibilidad que el destornillador se deslice.
Cabeza tipo Allen: con un un hueco hexagonal, para encajar una llave Allen.
Cabeza Torx: con un hueco en la cabeza en forma de estrella de diseño exclusivo Torx.
Las características que definen a los tornillos de madera son: Tipo de cabeza, material constituyente, diámetro de la caña y longitud.
Tornillos tirafondos para paredes y madera DIN-571
Hay una variedad de tornillos que son más gruesos que los clásicos de madera, que se llaman tirafondos y se utilizan mucho para atornillar los soportes de elementos pesados que vayan colgados en las paredes de los edificios, como por ejemplo, toldos, aparatos de aire acondicionado, etc. En estos casos se perfora la pared al diámetro del tornillo elegido, y se inserta un taco de plástico a continuación se atornilla el tornillo que rosca a presión el taco de plástico y así queda sujeto muy fuerte el soporte. También se utiliza para el atornillado de la madera de grandes embalajes por ejemplo. Estos tornillos tienen la cabeza hexagonal y una gama de M5 a M12.
Autorroscantes y autoperforantes para chapas metálicas y maderas duras
Tornillo autoroscante
Ambos tipos de tornillos pueden abrir su propio camino. Se fabrican en una amplia variedad de formas especiales. Se selecciona el adecuado atendiendo al tipo de trabajo que realizará y el material en el cual lo empleará.
Los autorroscantes tienen la mayor parte de su caña cilíndrica y el extremo en forma cónica. De cabeza plana, oval, redondeada o chata. La rosca es delgada, con su fondo plano, para que la plancha se aloje en él. Se usan en láminas o perfiles metálicos, porque permiten unir metal con madera, metal con metal, metal con plástico o con otros materiales. Estos tornillos son completamente tratados (desde la punta hasta la cabeza) y sus bordes son más afilados que el de los tornillos para madera.
Los autoperforantes su punta es una broca, lo que evita tener que hacer perforaciones guías para instalarlos. Se usan para metales más pesados: van cortando una rosca por delante de la pieza principal del tornillo
Cabezas
El diseño de las cabezas de los tornillos responde, en general, a dos necesidades: por un lado, conseguir la superficie de apoyo adecuada para la herramienta de apriete de forma tal que se pueda alcanzar la fuerza necesaria sin que la cabeza se rompa o deforme. Por otro, necesidades de seguridad implican (incluso en reglamentos oficiales de obligado cumplimiento) que ciertos dispositivos requieran herramientas especiales para la apertura, lo que exige que el tornillo (si éste es el medio elegido para asegurar el cierre) no pueda desenroscarse con un destornillador convencional, dificultando así que personal no autorizado acceda al interior.
Tornillos comerciales con cabeza Allen
Al igual que con las cabezas hexagonales hay varios modelos de tornillos con cabeza Allen todos ellos normalizados según las normas DIN correspondiente. Los tornillos con cabeza hexagonal se utilizan principalmente cuando se desean superficies lisas y las fuerzas de apriete no son muy elevadas.